La razón más importante por la que la tomofobia puede convertirse en protagonista en una operación láser para rectificar de miopía, es probablemente porque es a través de los ojos que recibimos más del 80% de toda la información que nos llega habitualmente.
Además es posible que, después de una intervención quirúrgica, desarrollemos otras patologías diferentes, como destellos o deslumbramientos y también el síndrome del ojo seco que pueden ser momentáneas o cronificarse dependiendo de los casos.
Entonces ¿Qué otras alternativas tenemos si queremos corregir nuestros problemas de visión?
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