Según un estudio de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), durante el verano aumentan los problemas visuales. Con la llegada del buen tiempo, pasamos más horas al sol y los ojos se resienten mucho más que el resto del año. Aparte de la radiación solar, también existen otros factores como el cloro de la piscina o la sal del agua del mar que pueden dañar nuestros ojos ¿Cómo podemos evitarlo?
Tips para cuidar de tus ojos en verano
Ópticos y optometristas recomiendan:
- Evitar la exposición al sol en las horas de mayor riesgo, entre las 12 y 5 de la tarde.
- Usar gafas de sol adecuadas. Además de estar homologadas, es interesante si vas a pasar mucho tiempo en la piscina, la montaña o la playa, apostar por gafas polarizadas que poseen un filtro especial (aparte del filtro ultravioleta) que bloquea la luz reflejada y permite tener una buena visión. Son imprescindibles para cuidar de tu salud visual en verano.
- Utilizar gafas en la piscina. Las sustancias químicas como el cloro o la sal del mar pueden provocar infecciones oculares, además de escozor y picor de ojos. Por eso, es fundamental protegerse los ojos con gafas si vas a bañarte.
- Evitar los ambientes muy secos. En verano, con el funcionamiento de los aires acondicionados, el ambiente se reseca mucho más, y tus ojos pueden sufrir también sequedad, irritación, lagrimeo excesivo o sensación de arenilla.
- Seguir una dieta equilibrada y realizar ejercicio físico. La alimentación y el deporte tienen un papel esencial en el cuidado de nuestra salud. De hecho, según la American Academy of Ophtalmology, las personas que practican actividad física a diario tienen hasta un 25% menos de probabilidades de sufrir patologías visuales.
Pero, además de estos consejos, ¿qué sucede si necesitas corrección visual? Las gafas o las lentillas suelen ser un impedimento en esta época del año. En el caso de las primeras, aparte de la cuestión estética, suponen una barrera a la hora de bañarse en la playa o la piscina y, en el caso de las lentillas, la entrada de bacterias aumenta el riesgo de sufrir infecciones como queratitis o conjuntivitis ¿Qué soluciones existen entonces?
Lentes Orto K, la solución para VER(te) bien en verano
Las lentillas Orto K están diseñadas exclusivamente para ser utilizadas durante el sueño, de ahí que también sean conocidas como lentillas pijama. En esas horas, cuando el ojo descansa, la córnea se adapta a las lentes hasta corregir la visión. Por la mañana, al despertar, puedes retirar las lentillas y ver correctamente durante el día gracias a esa adaptación. Este método de corrección visual es el único que ofrece la posibilidad de disfrutar de una visión perfecta sin necesidad de utilizar gafas o lentillas tradicionales. La solución perfecta para los meses de verano.
Las lentes nocturnas o lentillas para dormir tienen sus orígenes en EE.UU cuando en los años 60 Jessen descubrió que este tipo de lentes eran capaces de moldear la córnea. Ese efecto precisamente es el que consigue la ortoqueratología: moldea la córnea durante las horas de sueño con unas lentillas que se utilizan exclusivamente por la noche y que están diseñadas de manera exclusiva para cada paciente. Mientras duermes tu córnea se adapta a la nueva curvatura para que durante el día puedas olvidarte por completo del uso de gafas o lentillas.
Orto K, una técnica cada vez más utilizada
El número de pacientes que se decantan por esta técnica va en aumento. De hecho, España, Italia y Canadá, ya se sitúan a la cabeza en el uso de Orto K. Además, está ganando el favor de miles de padres de niños miopes porque, no sólo sustituye al uso de gafas o lentes de contacto tradicionales, sino que también es un eficaz método de control de la miopía, consiguiendo ralentizar su aumento en un 32–63%.
Están especialmente indicadas para amantes del deporte, personas con profesiones que requieren una visión perfecta o con una vida muy activa que sienten que las gafas o lentillas convencionales limitan su estilo de vida. Para miopías altas, se prescriben con un diseño de lente especial para estos casos. También se utilizan para corregir miopías leves o moderadas y para astigmatismo corneal de hasta 4 dioptrías.
Otra de sus ventajas es que es un tratamiento reversible, no invasivo y tan seguro como una lentilla convencional. Cuando no lo tienes claro, te da miedo operarte, estás embarazada, eres demasiado joven y tu miopía aún no se ha estabilizado o te preocupa cómo disfrutar del verano y ver bien, las lentes Orto K pueden ser la alternativa. Si tienes dudas, contacta con Avanlens, especialistas en contactología avanzada y podrás saber si las lentes Orto K son la solución adecuada para ti.