Para saber si qué es exactamente el queratocono, primero es importante conocer en qué consiste esta afección. Aunque sigue siendo una patología menos conocida que la miopía o la presbicia, la realidad es que afecta a un número significativo de personas, pero ¿Cómo saber si tu visión está afectada por el queratocono? ¿Cuáles son los síntomas más comunes? ¿Qué tratamiento existe? ¿Cuáles son las alternativas más allá de los métodos tradicionales?
Queratocono: todo lo que debes saber
Es la razón principal por la que se produce un trasplante ocular en jóvenes. El queratocono consiste en el adelgazamiento progresivo de la córnea, que adopta una forma cónica similar a la de un balón de rugby. Esto provoca un astigmatismo irregular y una disminución de la visión que distorsiona las imágenes.
Tal y como aseguran desde la American Optometric Association, existe un componente hereditario. De hecho, es la principal causa en uno de cada 10 pacientes. En el resto de los casos, es una afección que aparece de forma esporádica y que, a veces, está relacionada con el roce por frotamiento permanente de los ojos o la alergia ocular. Para detectarlo a tiempo y determinar cuanto antes el mejor tratamiento, es imprescindible realizar un examen anual, especialmente en niños y jóvenes de hasta 20 años que son los pacientes que tienen más riesgo de padecerlo. Otro dato importante que hay que tener en cuenta es que cuanto antes se manifiesta esta afección, mayor es el riesgo de que la progresión sea más rápida.
Si se manifiesta antes de los 40 años, es posible que su aumento se produzca de manera más agresiva. Por suerte, gracias a los avances de los métodos de diagnóstico precoz, ya es posible medir la cara posterior de la córnea y establecer rápidamente un tratamiento.
Síntomas más habituales del queratocono
El queratocono suele afectar a los dos ojos, pero puede generar síntomas diferentes en cada uno de ellos. Esto significa que su desarrollo es bilateral. Para poder identificar si se padece o no esta alteración visual, es importante distinguir dos etapas: temprana y avanzada.
Fase temprana
En esta etapa, el paciente tiene complicaciones para identificar líneas rectas, mayor sensibilidad a la luz, visión ligeramente distorsionada, visión borrosa leve o enrojecimiento de los ojos.
Fase avanzada
Normalmente, los pacientes con queratocono en esta etapa cambian continuamente de graduación, debido a un aumento de la visión borrosa. En estos casos, las lentes de contacto tradicionales ya no son una alternativa porque resultan demasiado molestas.
Aunque no es habitual que el queratocono pase de una etapa temprana a avanzada repentinamente, en algunos casos puede empeorar de manera drástica, la córnea empieza a cicatrizar y como consecuencia se vuelve menos transparente, dificultando aún más la visión.
Qué tratamientos existen
Para determinar si un paciente padece esta alteración ocular es necesario realizar un examen ocular completo que mida la curvatura de la córnea. Este examen ayudará a determinar si se ha producido o no un cambio en su forma.
Si el estudio resulta positivo, existen diferentes tratamientos:
Gafas
Es la opción más adecuada para los casos más leves y el método de corrección más utilizado.
Lentillas rígidas
En aquellos pacientes que se encuentren en una etapa más avanzada con un aumento del astigmatismo irregular, las lentes de contacto rígidas son el mejor tratamiento, ya que proporcionan más oxígeno al ojo que las lentes blandas tradicionales. Estas lentes son más duraderas, pero necesitan más tiempo de adaptación para que el paciente se acomode a ellas. Es fundamental que las lentillas sean revisadas al menos una vez al año por un especialista para asegurar al paciente que está utilizando el método que satisface sus necesidades visuales.
Tratamiento quirúrgico
Es la única opción cuando el queratocono se encuentra en una fase tan avanzada que ni las gafas ni las lentes de contacto tradicionales son suficientes.
Dentro del tratamiento quirúrgico, existen diferentes opciones:
Anillos intraestromales
También llamados anillos intracorneales, son unos aros semicirculares que se introducen en el estroma o centro de la córnea con el objetivo de reforzarla y frenar el avance del queratocono. Es una intervención de unos 15-20 minutos de duración. El efecto de los anillos es progresivo, por lo que el paciente puede empezar a notar una mejora a las dos o tres semanas de la intervención.
Crosslinking
Consiste en aplicar en la córnea una radiación ultravioleta que frena la deformación producida por el queratocono. Está indicado para pacientes con una deformación mayor, pero que aún conservan buena agudeza visual. Según el IMO (Instituto de Microcirugía Ocular) detiene el avance en un 95 % de los casos.
Trasplante de córnea
Si la visión se ha reducido drásticamente, es la única opción. A esta intervención también se conoce como queratoplastia. Si es necesario trasplantar toda la córnea, estaríamos hablando de un trasplante penetrante. En el caso de que solo fuera necesario sustituir las capas afectadas por el queratocono, sería un trasplante lamelar o selectivo. Es una opción menos invasiva que reduce el riesgo de rechazo.
Avanlens es especialista en contactología avanzada. Para especialidades contactológicas como Orto K, lentes esclerales o conocer qué es exactamente el queratocono se debe acudir a especialistas cualificados. Aquellas personas que residen en Madrid o en otras ciudades cercanas como Toledo, Segovia, Guadalajara, Aranjuez, Ávila, Valladolid o Salamanca, pueden informarse sobre las citas necesarias y adecuarlas a sus necesidades.