La llamada Generación Z es la más miope de las que la han precedido. Y según los últimos informes, para el 2050 la mitad de la población sufrirá miopía. Estas alarmantes cifras la convierten en una epidemia a nivel global y en uno de los principales desafíos de la salud. Aunque existe una relación directamente proporcional entre las horas de estudio y la miopía, también hay otros factores que influyen en el desarrollo de este problema visual y que afectan a los jóvenes universitarios.
Causas de la Miopía en la Generación Z
ESTILO DE VIDA SEDENTARIO. Una de las principales razones por las que los jóvenes universitarios, la llamada Generación Z, es la más miope es el nuevo estilo de vida. Pasan demasiadas horas frente a las pantallas móviles, el ordenador o la televisión. Apenas dedican tiempo a realizar alguna actividad al aire libre y esto está afectando a su salud visual.
HORAS DE ESTUDIO. Aunque no es la única causa, existe un fuerte vínculo entre la miopía y el nivel de educación o las horas dedicadas al estudio. Según el Gutengerg Health Study, de la Facultad de Medicina de Mainz, en Alemania, la miopía aumenta por cada año adicional de estudios, siendo más miopes las personas con mayor nivel de estudios.
La diferencia es tan grande que un adolescente que deja de estudiar a los 16 años tiene una visión de 20/20 frente a un graduado universitario que, legalmente, tendría que llevar gafas para conducir una vez finalizado sus estudios. Así lo demuestran diferentes investigaciones llevadas a cabo por las universidades de Bristol y Cardiff.
USO DE TELÉFONOS MÓVILES Y TABLETS. El uso creciente de dispositivos móviles y pantallas digitales ha provocado un aumento de los problemas de refracción, además, desde edades más tempranas. Más que en el uso de las nuevas tecnologías, el problema reside en el número de horas que se dedica a estar en contacto con ellas. La Organización Mundial de la Salud ya advierte del abuso de móviles y tablets y anima a reducir el tiempo de contacto para no convertirlo en un hábito perjudicial para la salud.
Los países más afectados por la miopía
China es el país más afectado por la miopía. Al entrar en la universidad, 9 de cada 10 estudiantes sufren esta discapacidad visual, una cifra que duplica la de Estados Unidos y Europa. Pero el dato más preocupante no es éste, sino que el 20% padece miopía magna, es decir, de más de ocho dioptrías. Una afección que, si no se toman las medidas adecuadas, puede derivar en problemas graves como desprendimiento de retina, glaucoma, o ceguera irreversible.
La razón principal de estas escalofriantes estadísticas es la presión que sufren los niños por la obtención de buenas calificaciones y que les impide pasar tiempo al aire libre y con luz natural. Los adolescentes de Shangai dedican alrededor de 14 horas semanales al estudio, frente a las 5 que invierten en Gran Bretaña o 6 en EE.UU. Además, hay que sumar el uso abusivo de tablets y teléfonos móviles a edades muy tempranas y durante demasiadas horas al día. Este hábito de vida tan extendido en los últimos años desde la infancia favorece la continua deformación del ojo.
A China le sigue Corea del Sur, concretamente, su capital Seúl, donde el número de miopes de 20 años o menores ya asciende al 96%. Japón y Taiwán alcanzan niveles superiores al 85% y Singapur se sitúa en un 82%. En Europa, aunque las cifras se alejan de la realidad que vive Asia, el número de miopes va en aumento. Según un estudio realizado por el King’s College of London publicado en la revista Ophthalmology, una cuarta parte de la población europea es miope, siendo los jóvenes entre 25 y 29 años los más afectados.
Cómo de miopes somos en España
En España, comienza a hablarse de la miopía como la nueva pandemia que afecta ya a, aproximadamente, el 30% de la población. A los factores genéticos hay que sumarle otros factores ambientales que han provocado que el número de miopes vaya en aumento.
En lo referente al número de miopes en edad universitaria, el último estudio con datos sobre la prevalencia de la miopía en España indica que las cifras están alcanzando límites preocupantes. 6 de 10 jóvenes universitarios entre 17 y 27 años son miopes. Las mujeres son más miopes que los hombres y sólo uno de cada cuatro tiene una buena visión.
Según el estudio sobre la Prevalencia de la Miopía de los Jóvenes en España, 7 de cada 10 dedica menos de una hora al día a realizar actividades al aire libre. Además, el 46,2% de las mujeres y el 33,7 % de los hombres ni siquiera practica algún deporte de exterior. A pesar de que las mujeres están más preocupadas por su salud visual que los hombres, son más miopes.
Otro de los datos que se extraen de este estudio es que la generación de los ya conocidos como nativos digitales, nacidos a partir del 2000, también conocidos como Generación Z es la más miope y la que tienen mayor probabilidad de tener problemas visuales en el futuro. Cerca de la mitad de los jóvenes universitarios han tenido su primer móvil entre los 6 y 12 años y 5 de cada 10 lo utiliza entre 4 y 8 horas al día. Para los nativos digitales, el aumento de la miopía ha ido mucho más rápido, concretamente, con un incremento aproximado de 0,75 dioptrías al año.
Cómo prevenir la miopía
PASAR TIEMPO AL AIRE LIBRE. Animar a los niños a jugar en el exterior y pasar al menos una hora al día realizando una actividad al aire libre puede ayudar a reducir el riesgo de tener miopía o a que ésta progrese a un ritmo mucho más lento. De hecho, según un informe de la Universidad de Cambridge, cada hora extra que un niño está disfrutando de una actividad al aire libre a la semana, reduce un 2% las probabilidades de padecer este trastorno visual. Enfocar la visión en objetos de larga distancia ayuda a disminuir el riesgo de sufrir miopía. Incorporar este hábito a la rutina diaria, significa llegar a la edad universitaria con una visión más saludable.
Por otro lado, la luz solar estimula la producción de dopamina, un neurotransmisor que bloquea el alargamiento del ojo durante su desarrollo. La dopamina aumenta durante el día y le indica al ojo cambiar de una visión firme durante la noche a una visión en forma de cono durante el día. Cuando se pasa demasiado tiempo bajo una iluminación tenue, es decir, la luz de interior, este ciclo se interrumpe, y sólo se produce un crecimiento de forma irregular.
CONTROL DE LA MIOPÍA: ORTO K (Ortoqueratología). La Orto K u Ortoqueratología permite el uso de unas lentillas especiales durante la noche para poder disfrutar de buena visión durante todo el día. Según Joan Pérez Corral, vicepresidente de la Academia Europea de Ortoqueratología, esta técnica preventiva consigue frenar el crecimiento de la miopía hasta en un 40%, gracias a la forma en la que las lentillas enfocan la luz en la retina.
La Ortoqueratología es una de las soluciones para tratar la miopía en los menores de 10 años. Es en esta etapa cuando se produce mayor evolución por lo que es importante mantener las dioptrías por debajo de cinco para evitar problemas mayores cuando se llegue a la edad universitaria.
OTROS HÁBITOS PREVENTIVOS. Además de no abusar de las horas frente al televisor y las pantallas digitales, existen otros hábitos preventivos que te pueden ayudar a cuidar de tu salud visual.
- No estudiar, leer, ni pasar más de dos horas seguidas frente al ordenador y hacer descansos de al menos 10 minutos cada hora.
- Distancia adecuada. Siempre hay que dejar una distancia prudente entre el ojo y el papel, el libro o lo que estemos utilizando. Los expertos aseguran que esta distancia debe ser de entre 35 y 40 centímetros y de mínimo 50 cuando se trata de un portátil.
- Postura correcta. Es importante evitar que el ojo esté más abierto y la superficie corneal más expuesta, además de para cuidar de la visión, también para evitar problemas en otras zonas como la espalda o el cuello. El material de lectura debe estar por debajo de la línea visual para proteger a la córnea de la agresión de agentes externos.
- La importancia de la luz. Cuando vayas a realizar una actividad que requiera visión de cerca, es importante que la luz venga desde arriba, evitar que produzca reflejos y que sea una luz fría, neutra y de calidad.
La falta de conocimiento sobre los problemas que puede traer consigo la miopía hace necesario que se trate de manera preventiva. De igual manera que llevamos a los niños al dentista al menos una vez al año, debemos hacer lo mismo con el oftalmólogo. No es posible que un niño de 6 u 8 años nunca haya visitado una consulta oftalmológica. Fomentar estos hábitos durante la infancia es adquirir rutinas que facilitarán una visión más saludable. Revisar tus ojos periódicamente al menos una vez al año o la de tus hijos, es fundamental para evitar problemas de visión en el futuro. El cuidado de la salud visual es la mejor fórmula para prevenir casos de miopía graves que pueden derivar en patologías irreversibles.