Al suspender el uso de las lentillas Orto K, la córnea vuelve paulatinamente a su estado original en días o semanas, dependiendo de la graduación, de la duración del tratamiento, de las características propias de cada cornea, etc.
La reversibilidad de Orto K constituye una ventaja puesto que en caso de necesidad se suspende el tratamiento y la córnea vuelve a su estado original sin ningún tipo de secuela, a diferencia de la cirugía refractiva.
Con Orto K el ojo permanece intacto y el paciente es libre de abandonar el tratamiento o incluso operarse con láser si así lo desea en un futuro. Orto K comparte algunos efectos secundarios con la cirugía refractiva, como la peor calidad visual en condiciones de baja luminosidad o la aparición de halos y destellos alrededor de los objetos o la disminución de la sensibilidad al contraste. Pero al tratarse de un método reversible, si el paciente no consigue adaptarse a esta nueva condición, siempre se puede abandonar el tratamiento y plantearse otras alternativas de corrección. En cualquier caso, son muy pocos los pacientes que utilizan esta ventaja de Orto K. Lo normal es que disfruten de una visión perfecta y no abandonen el uso de las lentes nocturnas.
Debes tener en cuenta que la cirugía refractiva es un método irreversible. Las opciones de tratamiento si hay complicaciones posteriores son limitadas, y en algunos casos implica la necesidad de una segunda cirugía.
¿Qué problemas pueden surgir?
¿Qué pasa si una noche no puedo usar Orto K?
¿Qué pasa si pierdo una lentilla Orto K o se rompe?
¿Cuánto tiempo debo dormir con Orto K como mínimo para que el ojo se adapte?
¿Cuánto tiempo puedo dormir con lentillas Orto K como máximo?
¿Orto K molesta al dormir?
¿Orto K es reversible?
¿Cuáles son las graduaciones que corrige Orto K?
¿Hay contraindicaciones de Orto K?