Aunque hasta ahora no era habitual ofrecer esta opción de tratamiento para corregir los errores refractivos en el caso de los niños, según el estudio elaborado por el Colegio de Optometría de Ohio, la Facultad de Optometría de Nueva Inglaterra y la Escuela de optometría de la Universidad de Houston, “Contact Lenses in Pediatrics (CLIP)”, los niños se adaptan fisiológicamente a las lentes de contacto de forma muy parecida a los adolescentes y son capaces de cuidar de manera adecuada las lentillas.
La mayoría de los padres se preguntan: “¿Con cuántos años se puede empezar a utilizar las lentillas?” Si de lo que se habla es de la anatomía del ojo, los expertos en salud visual afirman que desde de los 6-8 años las niñas y los niños ya pueden tolerar las lentes de contacto, pero además de la edad, hay que considerar otros aspectos igual de importantes como el carácter o el estilo de vida de cada niño. Por este motivo, es muy importante estudiar cada caso de manera individual.
Consejos para padres con niños que llevan lentes de contacto
Desde Avanlens, centro especializado en contactología avanzada, recomiendan comprobar que las manos estén siempre limpias antes de la manipulación, pensar en qué es lo mejor para los niños, sin dejarse condicionar por los miedos y prevenirles de las consecuencias que un mal uso de las lentillas, como por ejemplo llevarlas en la piscina o en la playa, puede tener para ellos. En el caso de las lentes Orto K, estos riesgos no existen, ya que solo se utilizan a la hora de ir a dormir.
¿Cuándo pueden utilizarse las lentillas?
Las lentes Orto K están indicadas a partir de los seis años. Resultan un método muy cómodo para disfrutar en libertad que no aportan ni las gafas ni las lentillas tradicionales y evitan los problemas estéticos, las pérdidas y también las roturas. En cualquier caso, si necesitas saber más o quieres ampliar información, sigue leyendo aquí.