Sería un error pensar que si dormimos más obtendremos mejores resultados o más rápidos. Si son demasiadas horas, por ejemplo más de 12, es posible que experimentes visión borrosa durante la primera hora de la mañana debido al edema corneal por la disminución de paso de oxígeno a la córnea.
Los estudios publicados al respecto han demostrado que el mayor cambio en la refracción ocurre dentro de los primeros 30 días, y que hay un aumento significativo en el grado de retención del tratamiento durante los primeros 90 días.
En estos términos, el efecto puede disminuir ligeramente por la tarde, pero con el aumento del tiempo de uso se estabiliza, con una garantía de alcanzar la máxima corrección después de 3 meses, en la mayoría de los casos.
Si por circunstancias puntuales no puedes dormir entre 6-8 horas y tu miopía es elevada deberás disponer de una gafa auxiliar con la graduación que haya prescrito el especialista. Y en la primera visita es importante que des a conocer en mayor detalle tus hábitos de vida para ajustar el tratamiento a tus necesidades. Por ejemplo, no es lo mismo un paciente miope que conduce por la noche y cuya exigencia visual es en condiciones de baja iluminación y alto contraste con los focos de luz, que un paciente que conduce habitualmente durante el día.
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