Deporte y miopía siempre es problemático. Sobre todo por la necesidad de usar de gafas o lentillas al practicarlo. Puede ser incómodo o, incluso, peligroso y desaconsejado. Si eres miope, los problemas pueden ser diversos. Los más comunes, la reducción del campo de visión, la pérdida de una lentilla o la rotura de las gafas. Pero también situaciones más graves como golpes o entrada de cuerpos extraños, o infecciones en los deportes acuáticos.
En el caso de deportistas jóvenes, que no pueden someterse a cirugía refractiva, esta necesidad es determinante. En deportes incompatibles con las gafas o lentillas, les obliga a practicarlo con una visión deficiente, limitando su disfrute y desarrollo deportivo.
Orto K proporciona libertad absoluta para practicar deporte sin desventajas. Además, en el caso de pacientes infantiles y juveniles, ralentiza la progresión de la miopía. De este modo, al llegar a la edad adulta su graduación no será tan alta como lo sería si hubiesen usado otro método de corrección.