Aunque las gafas son el método de corrección visual más habitual (25 millones de personas lo usan en España), no es necesariamente la mejor alternativa para todos. Para los niños, por ejemplo, puede resultar una opción limitante a la hora de desarrollar muchas de sus actividades, además de que no frena el desarrollo de la miopía. Por este motivo, cada vez son más los padres que eligen las lentillas y otras soluciones para cuidar de la salud visual de sus hijos. Si tienes dudas sobre si es la alternativa más idónea para tu familia, sigue estos consejos para padres con niños que llevan lentes de contacto.
¿Pueden usar los niños lentes de contacto?
Aunque hasta ahora no era habitual ofrecer esta opción de tratamiento para corregir los errores refractivos en el caso de los niños, según el estudio elaborado por el Colegio de Optometría de Ohio, la Facultad de Optometría de Nueva Inglaterra y la Escuela de optometría de la Universidad de Houston, “Contact Lenses in Pediatrics (CLIP)”, los niños son capaces de cuidar de manera adecuada las lentillas.
Las lentes Orto K resultan un método muy cómodo para disfrutar en libertad de cualquier movimiento o actividad. Además, evitan los problemas estéticos, las pérdidas y también las roturas, muy típicas en edades tempranas. Están recomendadas a partir de los seis años. Si aún tienes alguna duda después de leer estos consejos para padres con niños que llevan lentes de contacto, también puedes consultar con tu oftalmólogo de confianza.