Según un informe elaborado por Visión y Vida que realiza una radiografía sobre la salud visual de los menores en España, 760.000 niños necesitan corregir su visión, pero ¿son las gafas el método más idóneo para ello? Aunque ésta es la opción que utiliza la mayoría – concretamente, 25 millones de personas en España – cada vez son más los padres que optan por las lentes de contacto y otras alternativas para sus hijos ¿Pueden los niños utilizar lentillas? ¿Qué otras soluciones existen frente a los métodos tradicionales? Respondemos a todas estas preguntas y damos algunos consejos para padres con niños que usan lentes de contacto.
Consejos para padres con niños que usan lentillas
Ya sean las lentes tradicionales o las lentes Orto K, es importante tener una buena higiene para evitar problemas visuales o infecciones que un mal cuidado puede desencadenar. Por esta razón, es fundamental concienciar bien a los niños antes de comenzar con el tratamiento y asegurarte de que es la opción más adecuada para ellos.
Desde Avanlens, centro especializado en contactología avanzada, recomiendan:
- Puede que tu hijo esté nervioso si va a realizarse una prueba para comprobar que las lentes de contacto son el mejor método en su caso. Intenta tranquilizarle, tal vez exista la posibilidad de que pueda coger unas lentillas y examinarlas. Así, también es posible enfatizar en la importancia de un buen cuidado. Asegúrate de que sus manos están limpias antes de la manipulación.
- La decisión no debe estar condicionada por los miedos de los padres, sino solo por las necesidades visuales del niño, sus actividades, su autoestima, su estilo de vida y, en definitiva, su contexto.
- Evitar el uso de las lentillas en la piscina o la playa. El agua o la arena puede incorporar microorganismos que fomentan el riesgo de infecciones. En el caso de las lentes Orto K, estos riesgos se evitan ya que solo se utilizan durante las horas de sueño.